Independiente de que nos guste o no, la globalización es un hecho y ya está instalada en nuestra planeta. Ésta es un proceso que implica que los países del mundo se tornan interactuantes e interdependientes en relación con sus economías, la cultura, el conocimiento y por ende en la información que comparten. En este esquema, la educación está fuertemente afectada pues se ve demandada para preparar a las generaciones actuales y futuras para enfrentar este desafío. El cómo hacerlo tiene que ver con la utilización de las tecnologías de la Información y las comunicaciones, también llamadas TIC'S.
Hoy en día, cualquier estudiante que tenga acceso a Internet puede conseguir mayor cantidad de información en unas cuantas horas de navegación por la red que por los medios tradicionales. De ahí la importancia del papel dinámico que los estudiantes deben asumir en su propia formación, convirtiéndose en agentes activos de la búsqueda, selección, procesamiento y asimilación de la información.
Las tecnologías de la información son oportunidades para comunicarse y compartir; la accesibilidad, cada vez más fácil, facilita la concomitancia de recursos y métodos como nunca antes soñó la educación.